MI PRIMER CUENTO 

EL CONDE LUCANOR y PATRONIO  

Hablando un día el Conde Lucanor con Patronio (su consejero) le dijo:

- Patronio, he conocido a una mujer, que dice que me ama por mi belleza, mi bondad, mi altruísmo y mi poder. Quiere casarse conmigo. Pero no sé que hacer, puesto que la acabo de conocer.

- Señor Conde Lucanor, debeis saber que lo que quiere esa mujer, no es vuestro amor, sino vuestra fortuna. Por eso para que os deis cuenta del engaño que os están haciendo, me gustaría contaros una historia.

- Está bien Patronio, dijo el Conde Lucanor.

- Señor Conde Lucanor, "había una vez un mendigo que para poder comer, siempre andaba pidiendo en la plaza del pueblo. Un día se fijo en la señora Duquesa, que residía en un castillo en lo alto de la colina. Observó que vestía con ropas elegantes y de altos precios. Esta, bajaba todos los días, de su castillo, para ayudar a los más necesitados. Entonces este hombre se dio cuenta de que podría sacar provecho de la bondad de la Duquesa. Durante varias semanas observó sus movimientos y sus gustos. Por lo que un día se acerco a ella, la regaló una rosa, que anteriormente había robado, la halagó y poco a poco la fue conquistando.                                      A los seis meses el hombre la propuso matrimonio, y la Duquesa aceptó.                                                                                                  Cuando la mujer vivía feliz con su marido, éste la robó su fortuna y la abandonó. La mujer no se lo podía creer. Había sido engañada por un pobre mendigo."

Señor Conde Lucanor podeis observar que aquella mujer os quiere convencer de vuestro poder, y así poder engañaro. Por tanto, debéis estar prevenido y actuar con cautela.

Al Conde Lucanor le agradó el consejo de Patronio y por eso evito que le engañaran.

Y como Don Fernando creyó que este cuento era bueno lo mandó poner en este blog e hizo estos versos:

"Quien te encuentra bellezas que no tienes, siempre busca quitarte algunos bienes"